Según un estudio de Evans Data Corporation, durante el último año, el porcentaje de fabricantes de software que están desarrollando aplicaciones para Windows en los Estados Unidos ha caído del 74 al 64,8 por ciento. Al mismo tiempo, el porcentaje de fabricantes que desarrollan aplicaciones en el entorno open-source pasó del 8,8 al 11,8 por ciento, y se espera que ese porcentaje se incremente en dos puntos más a lo largo del año. Esta tendencia, que comenzó hace dos años, se está acelerando en la actualidad.
Otro interesante dato del estudio es que uno de los principales objetivos de los desarrolladores consiste en lograr un navegador potente, capaz de mover aplicaciones cada vez más sofisticadas, tanto online como sin conexión. Esa línea de desarrollo terminaría convirtiendo en irrelevantes las aplicaciones y los sistemas operativos de escritorio.
Los grandes beneficiados de esta tendencia son Linux y la comunidad de software libre. El gran perjudicado es Microsoft, a menos que de un giro de 180 grados en su estrategia. Aunque lo malo de los dinosaurios es que nunca han girado muy deprisa...
Los grandes beneficiados de esta tendencia son Linux y la comunidad de software libre. El gran perjudicado es Microsoft, a menos que de un giro de 180 grados en su estrategia. Aunque lo malo de los dinosaurios es que nunca han girado muy deprisa...
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