La mayoría de las veces patalear y resignarnos. O recorrer el largo, farragoso, y casi siempre improductivo camino de la reclamación. Ahora, un nuevo blog llamado me han timado, nos permite por lo menos contarlo a los cuatro vientos y alertar a los demás. Post organizados en distintas categorías y cinco niveles de enfado, para, según nos cuentan, "dar a conocer los timos para evitar que otra gente sea timada". En principio parece una buena idea. Veremos como funciona el invento.
Vía el pito doble
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